jueves, 9 de diciembre de 2010
REFORMA AGRARIA LIBERAL
La reforma agraria que se intentó establecer en el siglo XIX, resultó un proyecto de gran envergadura y escaso resultado.
La primera ocasión, en la cuál se comentó cambios agrícolas en el sector español, ocurrió durante el período de la Ilustración, con la figura de Jovellanos.
Posteriormente, la liquidación de las formas propias agrícolas del antiguo régimen (señorios, mayorazgo, bienes comunales y manos muertas) y la conversión en una economía de mercado con una propiedad privada, aparecieron durante las Cortes de Cádiz (1810) y la Constitución del 19 de Marzo de 1812 ( LA PEPA) con las siguientes medidas:
- Abolición de los señorios
- Desvinculación de los mayorazgos
- Desamortización eclesiástica.
Con el retorno de Fernando VII, toda la obra de los liberales desapareció por completo.
Durante el Trienio Liberal (1820-1823) trás la subida al poder de los liberales, se vuelven a plantear estas leyes desde el punto de vista económico.
Toda su obra se diluye con la Década Ominosa (1823-1833)
A partir del reinado de ISABEL II - Regencia de Mª Cristina madre- (1833-1839)
se producirá en el año 1836 dos fenómenos: subida de los liberales progresistas con el Motín de los Sargentos y la DESAMORTIZACIÓN Eclesiástica de MENDIZABAL.
La venta en pública subasta de las propiedades agrícolas del clero regular, sirve para financiar la guerra carlista y para eliminar la deuda pública del estado español.
La mayor parte de los compradores de estas propiedades serán burgueses absentistas que aumentan la producción de la tierra gracias al aumento de superficie cultivada, nunca será mediante innovaciones técnicas e infraestructuras agrícolas. Precisamente, los intereses que pretendían los liberales progresistas, por tanto no se consigue una verdadera reforma agrícola.
Los productos que se cultivan mayoritariamente son: cereales, vid, etc...
La estructura de la propiedad agrícola se convierte en propiedades privadas pero no de mediano tamaño como se pretendía, sino en LATIFUNDIOS ( Extremadura, Andalucia,etc..)
y MINIFUNDIOS ( Galicia, Submeseta Norte, etc...). Dichas estructuras no sirven para establecer infraestructuras agrícolas, los Latifundios controlados en su mayor parte por miembros de la nobleza que han conseguido la propiedad agrícola después de la abolición de los señorios, establecen un sistema en el que los campesinos son expulsados de las tierras y se convierten en jornaleros. En cambio, los minifundios son pequeñas propiedades agrícolas, en las cuáles los campesinos sólo obtienen una producción para el autoconsumo.
La siguiente DESAMORTIZACIÓN importante se establece en el Bienio Progresista (1854-1856) se trata de la desamortización del ministro liberal progresista MADOZ.
La primera ocasión, en la cuál se comentó cambios agrícolas en el sector español, ocurrió durante el período de la Ilustración, con la figura de Jovellanos.
Posteriormente, la liquidación de las formas propias agrícolas del antiguo régimen (señorios, mayorazgo, bienes comunales y manos muertas) y la conversión en una economía de mercado con una propiedad privada, aparecieron durante las Cortes de Cádiz (1810) y la Constitución del 19 de Marzo de 1812 ( LA PEPA) con las siguientes medidas:
- Abolición de los señorios
- Desvinculación de los mayorazgos
- Desamortización eclesiástica.
Con el retorno de Fernando VII, toda la obra de los liberales desapareció por completo.
Durante el Trienio Liberal (1820-1823) trás la subida al poder de los liberales, se vuelven a plantear estas leyes desde el punto de vista económico.
Toda su obra se diluye con la Década Ominosa (1823-1833)
A partir del reinado de ISABEL II - Regencia de Mª Cristina madre- (1833-1839)
se producirá en el año 1836 dos fenómenos: subida de los liberales progresistas con el Motín de los Sargentos y la DESAMORTIZACIÓN Eclesiástica de MENDIZABAL.
La venta en pública subasta de las propiedades agrícolas del clero regular, sirve para financiar la guerra carlista y para eliminar la deuda pública del estado español.
La mayor parte de los compradores de estas propiedades serán burgueses absentistas que aumentan la producción de la tierra gracias al aumento de superficie cultivada, nunca será mediante innovaciones técnicas e infraestructuras agrícolas. Precisamente, los intereses que pretendían los liberales progresistas, por tanto no se consigue una verdadera reforma agrícola.
Los productos que se cultivan mayoritariamente son: cereales, vid, etc...
La estructura de la propiedad agrícola se convierte en propiedades privadas pero no de mediano tamaño como se pretendía, sino en LATIFUNDIOS ( Extremadura, Andalucia,etc..)
y MINIFUNDIOS ( Galicia, Submeseta Norte, etc...). Dichas estructuras no sirven para establecer infraestructuras agrícolas, los Latifundios controlados en su mayor parte por miembros de la nobleza que han conseguido la propiedad agrícola después de la abolición de los señorios, establecen un sistema en el que los campesinos son expulsados de las tierras y se convierten en jornaleros. En cambio, los minifundios son pequeñas propiedades agrícolas, en las cuáles los campesinos sólo obtienen una producción para el autoconsumo.
La siguiente DESAMORTIZACIÓN importante se establece en el Bienio Progresista (1854-1856) se trata de la desamortización del ministro liberal progresista MADOZ.
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